Mostrando entradas con la etiqueta castigos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta castigos. Mostrar todas las entradas

sábado, julio 29, 2017

5 TIPS PARA SOBREVIVIR LAS VACACIONES CON HIJOS

PELEAS ENTRE HERMANOS
La rivalidad entre hermanos es universal, agravante y persistente. Por tanto, los padres necesitan aceptar que se van a dar tales situaciones y aprender a lidiar con ello. Aunque este comportamiento no desparezca, esto no significa que sus niños tengan algún trastorno mental ni tampoco significa que sean padres ineficientes.
Solución: las mamás y los papás no tienen por qué estar interviniendo cada vez. Vean si los niños pueden resolverlo por ellos mismos. Si es necesario intervenir, responsabilizar a ambos niños del conflicto, a menos que uno sea obviamente el agresor sin que le hayan provocado. Saltearse la pregunta de 'quién empezó?' y, en vez de ello, separar a los combatientes en lugares diferentes durante 10 minutos.

ABURRIMIENTO
Por supuesto que los padres pueden ayudar a que los niños organicen sus actividades diarias. Actividades cotidianas como la música, cursos de verano y deportes son excelentes formas de ocupar las horas. Sin embargo, ¡mamá y papá no conforman el comité de entretenimiento permanente! Cuando los niños van creciendo, se deben ir haciendo cada vez más responsables de sus propias actividades.
Solución: Cuando los niños recurran a sus padres y digan, 'me aburro', la mamá y el papá podrían evitar sugerir alternativas que sus hijos simplemente van a descartar una tras otra. La respuesta correcta es: 'estoy seguro de que se te puede ocurrir algo,' seguido del silencio. Hacer una lista de labores de casa también podría incentivar a los hijos a hallar algo más que hacer.

SALIR EN EL AUTO
Las vacaciones largas con largos viajes en auto necesitan de cierta planificación por anticipado, pero, créanlo o no, también los paseos cortos. Los padres quieren a) evitar conflictos entre hermanos y b) quizás también proporcionar una posibilidad para practicar habilidades de matemáticas o lectura.
Solución: Cada niño podría llevar un libro o dispositivo con que cuente cada vez que la familia suba al auto y sólo para usarlo en el auto en esos momentos. Los juegos electrónicos están bien, pero, de ser posible, optar por eBooks, libros en físico, y juegos educativos. En el caso de viajes más largos, por supuesto, las películas están bien y así se pasa el tiempo casi sin que se den cuenta.

RABIETAS
Las rabietas por lo general se originan cuando los niños se sienten frustrados por tres motivos: 1) los padres no les dan algo que quieren (por ejemplo: golosinas), 2) no les dejan realizar alguna actividad (por ejemplo: ver televisión), y 3) quieren que los hijos hagan algo que ellos no quieren hacer (por ejemplo: bañarse).
Solución: En los casos 1 y 2 arriba mencionados, la mamá y el papá pueden ejercer su Poder de Veto Paternal. Un Veto Paternal eficaz es breve y firme, se le da una sola explicación (de ser necesario), y va seguida del silencio — nada de súplicas, quejas, lloriqueos, pataletas, ni más explicaciones. En el caso 3 arriba señalado, los padres pueden hacer uso de tácticas de modificación de conducta, tales como elaborar rutinas mediante halagos (reforzamiento positivo), cronómetros, aplicaciones para planificación de horarios, etc. Creatividad.

LA HORA DE DORMIR
La mayoría de familias se forma una rutina a la hora de acostarse durante el año escolar y en la temporada de vacaciones se relajan de dicha rutina.
Solución: Que los padres sean estrictos con las horas de acostarse durante las vacaciones. Una forma de hacerlo es la siguiente: la hora de acostarse es a las 10 p.m. ¿Se acostó a las 10:15? Bien. La hora de acostarse mañana será a las 9:45 p.m.
Dr. Phelan

sábado, octubre 04, 2014

11 FORMAS DE DISCIPLINAR A LOS HIJOS

¿Cómo premiar o castigar a mis hijos?
Enfocarse más en los refuerzos positivos, es decir preferir reforzar las conductas adecuadas que deseamos lograr antes que castigar por las conductas inadecuadas
Dar la oportunidad de corregir y resarcir lo hecho y de mejorar.
Ponernos en el lugar de los hijos, cómo nos gustaría que nos hubieran tratado cuando de niños hacíamos algo equivocado, e incluso ¿cómo nos gustaría que en el presente, como adultos, se nos tratara cuando hacemos algo indebido?
Por ejemplo, ¿acaso nos gustaría que nuestro jefe nos jalara las orejas, nos gritara o nos pegara cada vez que nuestro trabajo no le satisface? ¿A nuestros empleados o colegas, cuando hacen algo erróneo, les gritaríamos y pegaríamos?
Ir entrenando a los hijos para que sepan cómo manejarse emocionalmente estables y saludables cuando sean adultos.
Se empieza por los padres, quienes son el ejemplo y modelo a seguir.
Primero les corresponde a los padres entrenarse en manejo de frustraciones, cólera, tristezas, miedos, estrés, etc. para que nuestros hijos tengan ideas de cómo lograrlo.
Muchos padres esperan que los hijos realicen mejoras que a los propios padres se les dificulta lograr
La mejora empieza por uno mismo, como el cerebro adulto, maduro, civilizado, sereno y con mayor experiencia de vida, en comparación con el cerebro de los niños que recién se está formando, realizando nuevas conexiones neuronales y que muchas veces les cuesta aprender por ellos mismos.
Los padres son la guía: Poner límites con amor y no con cólera.
Si se les dificulta lograr todo ello por ustedes mismos, siempre pueden asistir a asesoría psicológica para padres, con el fin de recibir información importante que quizás nuestros padres nunca nos dijeron, no hemos visto en nuestra familia y, por tanto, no tenemos el ejemplo.
Nadie nace sabiendo cómo ser padre y/o madre.
Cuanto más informados estemos, mejor será para todos los integrantes de la familia nuclear, primaria, básica, esencial, fundamental.